Mexico

Discube el plan de Dios para tu matrimonio

La Historia del Ministerio Internaciónal 2=1

Después de que su matrimonio fuera milagrosamente reconciliado por el Señor en 1979, Michael y Marilyn Phillipps pasaron los siguientes tres años de su vida como cristianos nacidos de nuevo y llenos del Espíritu Santo, buscando la voluntad de Dios para el matrimonio cristiano. Ambos estaban creciendo notablemente en su caminar individual con el Señor, pero no sabían cómo crecer juntos en Cristo. En adición a esto, tenían muchas heridas y áreas dolorosas con las que ellos habían alterado su relación durante los años de su turbulento matrimonio. No sabían cómo recibir sanidad; no sabían cómo crecer siendo una sola carne. “¿Cuál es el beneficio de ser un matrimonio cristiano?”, se preguntaban constantemente. En esos tres años, la respuesta no llegó directamente a ellos ni por medio de las personas a quienes preguntaron. Sin embargo, el ansia por conocer las profundidades del matrimonio en Cristo no disminuyó, y en el otoño de 1982 comenzaron a buscar la respuesta en la Palabra de Dios.

En ese mismo tiempo, recibieron una palabra profética de Dios acerca de su deseo de establecer hogares cristianos sólidos alrededor del mundo, basados en el Señorío de Cristo y el poder del Espíritu Santo. Los hogares habrían de ser faros y atalayas para un mundo perdido, y oasis de paz para sus barrios, ministrando la salvación, sanidad y liberación que sólo se puede encontrar en Cristo. Mike y Marilyn sabían en sus corazones que éste era el tipo de hogar que habían estado anhelando y quisieron ver esos hogares multiplicados alrededor del mundo.

Cuando su propio matrimonio comenzó a sanar y crecer, a medida que aplicaban los principios de la Palabra a sus vidas, se animaron a compartir con otras parejas lo que Dios les había dado. Entonces, en mayo de 1983, comenzó el primer grupo.

Ese primer grupo se convirtió en dos en agosto de 1983 y en septiembre del mismo año, el liderazgo de MIM/2=1 entrenó el primer grupo de parejas de otros estados. Dios se movió poderosamente en cada uno de esos grupos y los matrimonios comenzaron a ser transformados por todo los Estados Unidos. Por diez años el ministerio se llamó Nova Shalom, pero en 1993, para reflejar mejor la misión del ministerio, se le cambió el nombre a Ministerio Internacional para Matrimonios. Grupos de Matrimonio Para Toda la Vida ahora se reunen en seis continentes y seminarios de entrenamiento se están llevando a cabo mensualmente alrededor del mundo con el fin de satisfacer las crecientes demandas de liderazgo calificado.

Ministerio Internacional para Matrimonios ministra a parejas en cualquier nivel de desarrollo matrimonial, desde aquellos cuya relación pende sólo de un hilo, hasta los que han estado felizmente casados por años y tienen una base sólida sobre la cual edificar. Los matrimonios débiles son sanados, los mediocres nacen a una nueva vida y los ya sólidos son lanzados hacia la excelencia.

A medida que MIM/2=1 ha seguido creciendo y madurando como ministerio, ha quedado en claro que una de sus mayores tareas hacia el cuerpo de Cristo es entrenar un poderoso liderazgo de una sola carne. Las parejas alrededor de todo el mundo están descubriendo que Dios desea usarlas, en perfecta unidad, para ministrar poderosamente en sus propias iglesias, barrios y comunidades. Están viendo personas salvadas, sanadas y liberadas en las salas de sus propias casas, conforme Dios les ha enseñado a ser ese faro para los perdidos. Parejas que saben cómo caminar en el poder y la unidad que Dios desea para sus matrimonios, están fortaleciendo sus iglesias locales y alcanzando nuevos niveles en el llamamiento ministerial que Dios tiene para cada uno de ellos.

MIM/2=1 también está siendo dirigido para comenzar a trabajar con parejas de misioneros, ayudándoles en su preparación para ir a los campos y ministrándoles en sus períodos de descanso. El mandamiento de nuestro Señor de hacer discípulos en todas las naciones está siendo cumplido alrededor del mundo por poderosos equipos de una sola carne. El mundo es nuestro campo ministerial y el hogar es nuestro salón de clases donde aprendemos lo que significa “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio” Efesios 4:11-13.